Implementación del Protocolo de Ergonomía: Un Enfoque Integral para la Prevención de Riesgos Musculoesqueléticos
La ergonomía laboral se posiciona como un pilar fundamental en la gestión de la seguridad y salud ocupacional, especialmente en la prevención de riesgos relacionados con los trastornos musculoesqueléticos (TME). La Resolución SRT Nº 886/2015 establece un protocolo estandarizado que brinda herramientas prácticas para identificar, evaluar y controlar factores de riesgo ergonómicos en diferentes puestos de trabajo.
La Ergonomía como Disciplina Preventiva
La ergonomía, cuyo origen etimológico se encuentra en las palabras griegas ergos (trabajo) y nomos (ley), busca adaptar las condiciones laborales a las capacidades y limitaciones humanas. En este sentido, no solo previene lesiones y enfermedades profesionales, sino que también mejora el bienestar y la productividad de los trabajadores.
Los TME, principales causas de las enfermedades laborales, incluyen afecciones como tendinitis, síndrome del túnel carpiano, epicondilitis y hernias discales, que afectan músculos, nervios y articulaciones. La prevención de estas dolencias requiere un abordaje multicausal basado en la identificación precisa de los factores de riesgo.
El Protocolo de Ergonomía: Fases Clave
El protocolo se divide en cuatro etapas esenciales que estructuran su implementación:
Identificación de Factores de Riesgo: Planilla inicial que permite registrar las tareas del puesto y los riesgos presentes, como levantamiento de cargas, posturas forzadas, vibraciones o movimientos repetitivos.
Evaluación Inicial: Clasificación de los riesgos en niveles tolerable, moderadamente tolerable y no tolerable, determinando la necesidad de medidas correctivas.
Definición de Medidas Preventivas: Incluye acciones administrativas como rotación de tareas y tiempos de descanso, y medidas de ingeniería como herramientas mecánicas que disminuyan esfuerzos físicos.
Seguimiento: Matrices que permiten monitorear la eficacia de las medidas implementadas y ajustar las estrategias preventivas.
La herramienta principal del protocolo es la sistematización de estos pasos en un formato comprensible que facilita su aplicación en empresas de cualquier escala.
Hacia una Gestión Preventiva Eficaz
La integración del protocolo en la cultura organizacional no debe limitarse al cumplimiento normativo; debe convertirse en un compromiso ético y estratégico. Los trabajadores, supervisores y responsables de seguridad deben ser sensibilizados y capacitados para comprender la importancia de sus roles en la prevención. Por otro lado, las aseguradoras de riesgos del trabajo (ART) tienen la responsabilidad de asesorar y verificar la correcta implementación del protocolo.
Impacto de una Ergonomía Bien Aplicada
Cuando los riesgos laborales son controlados de manera efectiva, no solo se disminuyen los índices de siniestralidad y enfermedades profesionales, sino que se fomenta una mejora significativa en la calidad del entorno laboral. Además, las empresas que invierten en la prevención ergonómica fortalecen su competitividad y proyectan una imagen de responsabilidad social.
La implementación del protocolo de ergonomía representa una oportunidad para transformar los ambientes laborales en espacios seguros y saludables, donde la eficiencia y el cuidado de las personas sean principios irrenunciables. Este enfoque integral fomenta el desarrollo de organizaciones más resilientes, comprometidas y sostenibles.
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