La evolución de la salud y seguridad laboral: un desafío constante para los profesionales

 La historia del desarrollo de la salud y seguridad en el ámbito laboral nos enseña que este campo no solo es multidisciplinario, sino también dinámico. Desde las observaciones pioneras de Hipócrates sobre los efectos de ciertos trabajos en la salud humana hasta los marcos legales modernos que protegen a los trabajadores, la evolución de este conocimiento ha sido marcada por avances científicos, sociales y tecnológicos.

Hoy en día, el concepto de salud laboral se ha expandido más allá de la simple ausencia de enfermedad. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud es un estado de bienestar físico, mental y social. Este enfoque holístico nos recuerda que proteger a los trabajadores no se limita a prevenir accidentes o enfermedades, sino a garantizar condiciones que fomenten su desarrollo pleno y armonioso.

Uno de los mayores desafíos para los profesionales de higiene y seguridad radica en identificar y controlar los factores de riesgo antes de que estos generen enfermedades ocupacionales. Estas patologías, que pueden tardar años en manifestarse y que a menudo pasan desapercibidas en sus etapas iniciales, subrayan la importancia de la prevención como eje fundamental de esta disciplina.

La implementación de programas de salud ocupacional integrales es esencial para alcanzar este objetivo. Estos programas no solo monitorean los agentes presentes en el ambiente laboral, como contaminantes químicos o cargas térmicas, sino que también incluyen estrategias de educación y capacitación, junto con controles médicos periódicos. Este enfoque, en colaboración con herramientas como indicadores biológicos de exposición y valores máximos permitidos legislados, permite una detección temprana y una intervención oportuna.

En este sentido, los sistemas de gestión de higiene y seguridad son aliados fundamentales. Al aplicar normativas como las establecidas por la Ley 19.587 y sus decretos reglamentarios, los profesionales no solo promueven un entorno de trabajo más seguro, sino que también contribuyen al bienestar general y la productividad de las empresas. Además, las aseguradoras de riesgos del trabajo (ART) desempeñan un papel clave al proveer soporte técnico y financiero para la implementación de estas medidas.

A medida que la tecnología avanza, también lo hacen los riesgos asociados, como la exposición a nuevas sustancias químicas o el impacto de la automatización en la ergonomía y salud mental. Esto exige a los técnicos en higiene y seguridad un compromiso continuo con la capacitación y la innovación, adaptándose a un entorno laboral en constante cambio. La colaboración interdisciplinaria se convierte, entonces, en un pilar para afrontar los retos contemporáneos.

El trabajo en seguridad e higiene laboral no solo protege vidas, sino que también contribuye a construir culturas organizacionales basadas en el respeto y cuidado mutuo. Cada esfuerzo realizado en la prevención de riesgos refuerza no solo el bienestar del trabajador, sino también la sostenibilidad y el desarrollo social. La tarea, aunque ardua, es indispensable para un futuro laboral más seguro y saludable.

martin lionel


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